miércoles, 5 de agosto de 2009

Llegadas - Parte 1

Hace bastante (supongo que como 4 años) comenzamos con algunos conocidos la escritura conjunta de... algo. Una especie de juego de rol por mail, de corte fantástico. Cada uno escribía las partes de su personaje y se llevaba la historia en conjunto. Poco duró, de hecho solo llegué a hacer una entrada. Vaya aquí la primera de dicha entrada. Después, si quieren, el resto de la misma.

Llegadas


El viejo guerrero dejó caer la pesada valija sobre los humedos tablones de madera que construían, sobre el mar relativamente enfurecido, un tembloroso territorio firme. O tanto como se podía desear considerando la situación. Luego él mismo se lanzó del bote, dejándose caer con un cierto abandono y gruñendo levemente, casi como si desease demostrar que la edad lo estaba afectando. Luego, con una voz rasposa y tapada por los gritos de los marineros que alrededor convertían el muelle en un aquelarre de febril actividad, dijo, inconscientemente, probablemente sin saberlo, las palabras que todo guerrero con unos años encima y a punto de retirarse ha dicho en el momento de hacer algo particularmente heroico y estúpido:

- Dioses, me estoy haciendo demasiado viejo para esto.

Luego, acomodándose la funda de la espada sobre el muslo, tomo su equipaje y se internó en la ciudad.

El semi-elfo bajó por la calle con el viento en sus pies, sin voltear por muy poco un puesto de venta de comida, pasando por sobre un hombre que discutía con un tendero el precio de una red de pesca y saltando ágilmente sobre una señora que se empeñaba en lograr que su nieto se pusiese el abrigo.

-Maldición, maldición, maldición, maldición, maldición...- dijo, de forma entrecortada por la agitación, efecto de la larga carrera.

Al llegar a la esquina, pivoteó sobre el talón izquierdo, girando bruscamente en un ángulo de 90 grados e internándose en el Callejón de las Viudas, para salir dos calles más allá nuevamente a la Avenida Real. Siguió su carrera, apenas esquivando a una pareja de enamorados que la pasaba muy bien sin la intervención del mundo exterior en ninguna de sus actividades.

-Rápido, rápido, rápido, rápido –musito mientras saltaba una caja que alguien había considerado conveniente dejar en medio de la calle.

Paso por la puerta de la posada Tres Unicornios sin siquiera echar un vistazo al interior (probablemente una buena idea) y asiço de una de las columnas del Templo de Todos Los Dioses para girar en la seguiente esquina. Luego de esto, chocó de frente con la puerta cerrada del Emporio de las Armas de Hedrik, y cayó al suelo, sentado. e levantó de un salto y comenzó a golpear la puerta con manos y pies.

-Oh, vamos, vamos, vamos... Por favor, Hedrik, estás siempre abierto, no justo hoy que realmente necesito... ¡Vamos!

El golpear en la puerta continuó sin interrupción e in-crescendo hasta que, con un ruido de llaves, ésta se abrió, y la cabeza apenas cubierta con una corona de pelo blanco de Hedrik se asomó por la abertura.

-Chico, ¿siempre tienes que gritar así?

-Ehhhh... Perdón, pero es una situación un tanto... urgente.
-¿Cuándo no lo es? – Hedrik suspiro sonoramente-Bueno, adelante. ¿Qué pasa esta vez?

Tarán, tal el nombre del semi-elfo, se escurrió dentro del negocio y miro alrededor, a las filas de espadas, hachas, dagas, alabardas, armaduras, escudos, lanzas, arcos y, por algún motivo, ollas de cocina que cubrían las paredes.

-Tengo un pequeño problema con algunos ciudadanos menos que amistosos y como que perdí mi espada.

-¿De nuevo?- Hedrik bufó y tomó una espada corta, al azar, de la pared, junto con otra apenas unos centímetros más larga - Toma. ¿Lo anoto en tu cuenta?

-Si, por favor- contestó Tarán, tomando las armas y acomodándolas entre los múltiples pliegues y costuras de su ropa.

-Y, ahora, creo que deberías llevar ese combate tuyo lejos de mi puerta, de ser posible. No me gustaría tener que intervenir. Después de todo, no siempre tenemos los mismos amigos.-

-Sí, Hedrik, señor- Tarán hizo un saludo marcial y se escurrió nuevamente por el hueco de la puerta, mientras el armero agitaba la cabeza en un estado de resignación digno de mejores causas.

Nuevamente en la calle, Tarán miró a su alrededor. Por el otro extremo de la misma, tres figuras avanzaban haciéndose espacio entre la multitud que se aglomeraba en la puerta del Templo de Todos Los Dioses. Dejó escapar una maldición entre labios resecos por la carrera y se dirigió en la dirección opuesta., con paso presuroso y seguro, que pronto rompió en un trote presuroso.

Al llegar a la esquina, doble en la Calle Dos Lunas y corrió velozmente en dirección al muelle, mirando hacia atrás constantemente, hasta que se golpeo contra una pared que pareció surgir en medio de la calle.

-¿Quién puso una columna acá?!!!-grito (lo cual generó que todos lo ciudadanos que hacían su vida alrededor lo mirasen con un cierta confusión)- Esto esta pasando demasiado hoy.- Finalmente, se digno a levantar la vista, y se encontró a un avejentado guerrero que lo miraba con cierta curiosidad.

Continuará?

29 comentarios:

  1. Caray, odio a los semi-elfos. Siempre son semitarados.

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  2. El avejentado guerrero podría ser interpretado por Sean Connery? O es demasiado viejo?

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  3. No. Federico Luppi. Bah está demasiado viejo también, creo.

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  4. xD Cuando entré y vi 4 comentarios nuevos me sorprendí... pero claro, eran todos de MC.

    Sean Connery podría andar. Luppi no, ni ahí. Drummer (ese es el nombre) es más bien tipo pared, macizo.

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  5. Que continúe, Pat. Me gustó de entrada, dijo la cabaretera.
    Y que el papel del viejo lo haga cualquiera menos Christian Bale, que lo veo hasta en la sopa y me tiene podrido.

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  6. Te molesta que te deje comentarios?

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  7. Si te molesta vení y me lo decís en la cara.

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  8. Si no te gusta que te dejen comentarios para qué tenés un blog que acepta comentarios, eh?

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  9. Zippo: Te acordás de la época que Christian Bale era un actor selectivo que no hacía cualquier papel?

    MC: Infantiiiiiiiiil!

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  10. Ahora sonaste. Te voy a llenar de comentarios.

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  11. O hasta que te paguen por comentario.

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  12. Tenés puesto ya uno de esos fifidubios que cuentan las visitas y los comentarios y te pagan?

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  13. Porque sé que hay uno de esos, por ahi.

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  14. Pero no me acuerdo cómo se llama.

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  15. Averiguá vos. Es tu blog, no el mío.

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  16. Te creés que te voy a dar todo servido, faltaba más.

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  17. Bueno, y para cuándo la continuación?

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  18. Ojalá continúe.

    MC, estas al borde de la insoportabilidad.

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  19. No es cierto, Rubia. Patricio me adora.

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  20. Más! Más! Más! Que continúe, por favoooooooor!
    BTW That half-elf is acting un-elf like!

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  21. Rubiaa: Una mitad más vamos a ver. El tema es que lo que queda no es más que una parte. o sea, no esperen un final, al menos de momento :P

    Ithil: Lo mismo que a Andrea. Y además, digamos que es más half que elfo xD

    MC: Umm... no me hagas pensarlo dos veces >>

    Zippo: Entre quiénes? :O

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